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Colisiones en la parrilla de salida hemos visto en el pasado, tanto en coches como en motos, pero la ocurrida en la parrilla del GP de Valencia pudo tener graves consecuencias. Morbidelli, que pilotaba la Ducati del equipo VR46, chocó contra el lateral derecho de la Honda de Espargaró, que ya estaba parada en su puesto. El impacto le tiró al suelo, provocándole una fractura en el dedo anular izquierdo, lesión de la que sólo se dio cuenta tras salir desde el pit lane y decidir entonces retirarse.
"No sé qué decir", comentó el piloto probador de Honda. "Cuando sentí el impacto muy violento, miré a la derecha, le vi y pensé: 'No es posible'. Verle después en el suelo me entristeció, sobre todo porque era la última carrera del año. Pero hay que mantener la concentración: una cosa es hacer contacto a alta velocidad, como ocurre a veces en Mugello, y otra tener un accidente con las motos paradas en la parrilla. Y él ni siquiera salía atrás, estaba en medio de la parrilla. Hay que tener más cuidado: me ha destrozado la moto, doblando el escape, rompiendo el freno, la estribera y el dispositivo trasero. Si en vez de eso me hubiera pillado el pie... Aún así ha sufrido una lesión, le deseo una pronta recuperación: es muy mala suerte en vísperas del parón invernal".
Espargaró continuó explicando qué fue el fragmento que expulsó su Honda en el semáforo.
"Tras el impacto vi que el escape estaba lleno de trozos de su alerón. Los he quitado casi todos, pero uno estaba pegado y se ha salido al acelerar. Pero el verdadero problema fue que nada más arrancar me di cuenta de que el dispositivo no funcionaba y la moto no empujaba porque los escapes estaban doblados. Ni siquiera tenía freno motor: la válvula de escape se había arrancado. Además, la estribera se movía y empezó a tocar el asfalto, cada vez más vuelta tras vuelta, hasta que saltó. En ese momento rozaba directamente con el suelo y tuve que parar"
